Rahman 2005 Orden de nacimiento fraterno y otros marcadores de OS

Biol. Lett. (2005) 1, 393–395

 

La asociación entre el orden de nacimiento fraterno en la homosexualidad del varón y otros marcadores de orientación sexual humana

 

Qazi Rahman1, 2,*

1School of Psychology, University of East London, The Green, London E15 4LZ, UK

2Institute of Psychiatry, King’s College, De Crespigny Park, London SE5 8AF, UK

*(q.rahman@uel.ac.uk)

El orden de nacimiento fraterno tardío (ONF=FBO, fraternal birth order) es un correlato de homosexualidad en los machos humanos bien establecido y puede implicar una respuesta de inmunización materna en la feminización de la sexualidad del varón. Esto ha conducido a sugerir que el ONF pueden relacionarse con otros marcadores de orientación sexual del varón que son robustamente dimórficos. Si es así, entre los varones homosexuales la cantidad de hermanos mayores debería correlacionarse fuertemente con rasgos tales como la habilidad especial y el género sicológico, indicativo de una feminización comportamental mayor, comparada con los varones heterosexuales. El estudio aquí presentado no pudo encontrar asociaciones significativas entre la cantidad de hermanos mayores y estos rasgos.

 

Palabras clave: order de nacimiento fraterno; hermanos mayores; homosexualidad; rotación mental; género sicológico; hipótesis inmunitaria materna

 

  1. INTRODUCCIÓN

 

Los estudios en muestras probabilísticas nacionales y comunitarias de diversos países han descubierto que el orden de nacimiento tardío como consecuencia de cantidad superior de hermanos mayores es uno de los correlatos más confiables de la homosexualidad en machos humanos (para reseña véase Blan­chard 2004). A esto se alude como “efecto de orden de nacimiento fraterno” (ONF) [‘fraternal birth order effect’ (FBO). No hay efecto de orden de nacimiento ni de composición de sexo de los hermanos en la orientación sexual de la mujer (Blanchard 2004), por tanto cualquier teoría que lo explique se se aplica solamente a varones. Se ha propuesto que el efecto FBO en la orientación sexual del varón puede deberse a la inmunización progresiva de algunas madres a antígenos específicos para el varón por haber llevado fetos varones sucesivos. Esta ‘hipótesis de inmunidad maternal’ man­tiene que los anticuerpos acumulativos a los antígenos específicos del varón pueden afectar la diferenciación sexual del cerebro fetal del varón en una dirección feminizadora que conduce a la homosexualidad (Blanchard & Bogaert 1996). Dan apoyo a la tesis las líneas indirectas de evidencia que demuestra que los fetos varones tienen más probabilidad de provocar las respuestas maternas inmunitarias de factor rhesus que los fetos mujeres (Gualtieri & Hicks 1985); que ciertos antígenos de los que se sabe que están vinculados con la condición de macho, como los H–Y, están bien representados en el tejido neural, con lo que proveen blancos fundamentales para los anticuerpos maternos (Blanchard & Klassen 1997); y que el 90% de la progenie de machos de los ratones hembras activamente inmunizados contra el H–Y fetal muestran reducido el desempeño reproductivo más típico del macho (Singh & Verma 1987).

Los estudios han calculado también que aproximadamente uno de cada siete varones homosexual efecto FBO (Cantor et al. 2002; Blanchard & Bogaert 2004), y que excedería a todas las otras causas de homosexualidad en varones con tres o más hermanos mayores (tales como exposición a niveles diferenciales de testosterona prenatal: Ellis & Ames 1987; Rahman & Wilson 2003a). Blanchard y sus colegas han demostrado que los hombres homosexuales (y prob­ablemente los varones femeninos ‘pre-homosexuales’) con hermanos mayores tienen pesos de nacimiento significativamente más bajos que los varones homosexuales sin hermanos mayores y que los varones heterosexuales (y varones no-afeminados) con hermanos mayores (Blanchard & Ellis 2001; Blanchard et al. 2002). Adicionalmente una orientación homosexual tiene más probabilidades de producirse entre hombres de estatura más baja que tengan hermanos mayores   (Bogaert 2003a). Los estudios con animals indican que la inmunización maternal puede hacer descender el peso de nacimiento, en tanto que el trabajo en humanos muestra que los últimos en nacer tienen pesos de nacimiento más basos y placentas más grandes (Vernier 1975; Zuckerman & Head 1985). Esta evidencia posiciona (hablando temporalmente) con gran fuerza  los mecanismos por los que los hermanos mayores aumentan las probabilidades de homosexualidad dentro del ambiente prenatal.

A consecuencia de los resultados de peso de nacimiento, la cuestión propuesta aquí fue si la FBOpodía explicar los marcadores comportamentales de los que se sabe que están robustamente asociados con la orientación sexual del varón. Si los datos empíricos (de los que no existe ninguno al momento presente) llegaran a demostrar esto, daría a apoyo a una relación entre un mecanismo de neurodesarrollo putativamente prenatal y los correlatos neurocomportamentales adultos de la homosexualidad del varón (véase Rahman & Wilson 2003a). Para esto, el estudio aquí presentado empleó dos mediciones fuertemente asociadas con la orientación sexual del varón: la capacidad espacial tal como la mide el teste de rotación mental (Vandenberg & Kuse 1978) y el género sicológico tal como lo mide la escala de masculinidad–femineidad del diseñador de personalidad de Eysenck [Eysenck personality profiler] (EPP; Eysenck et al. 1996) en una gran muestra de hombres homosexuales y heterosexuales (más un grupo de mujeres heterosexuales para comparación). El desempeño en rotaciones mentales es altamente dimórfico, con los varones superando en desempeño a las mujeres por una gran magnitud (Kimura 1999), en tanto que estudios independientes demuestran que los varones heterosexuals superan en desempeño a los varones homosexuales (que muestran puntajes típicos de las mujeres) por una magnitud modesto o grande (e.g. Rahman & Wilson 2003b). El género sicológico también sigue un patrón sexualmente dimórfico similar en relación con el sexo y la orientación sexual (Eysenck et al. 1996; Rahman et al. 2004; para una reseña véase Lippa 2002). Si el efecto ONF se relaciona con los marcadores neurocomportamentales adultos de la orientación sexual, entonces la cantidad de hermanos mayores debería correlacionarse fuertemente con la capacidad espacial y el género sicológico entre los varones homosexuales comparados con los varones heterosexuales.

 

2. MATERIAL AND METHODS

 

(a) Participants

Two hundred and fourteen participants (80 heterosexual males, 80 homosexual males and 54 heterosexual females; age range: 18–41 years), were recruited by convenience and snowball sampling (and screened to ensure good general health and no history of psychia­tric/neurological illness). Heterosexual subjects were recruited from the local community via newspaper advertisements while homosex­ual men were recruited face-to-face from areas with large concen­trations of gay men and lesbians, such as the Soho district of London and university sources. Sexual orientation was assessed using self-identification (‘gay’, ‘heterosexual/straight’ or ‘bisexual’), and a single-item question about sexual feelings (attractions and fantasies) on a 7-point scale (ranging from 0Zexclusively heterosex­ual to 6Zexclusively homosexual). Only participants who responded either 0 or 1 (heterosexual), or 5 or 6 (homosexual), and checked either ‘gay’ or ‘heterosexual/straight’ on self-identification took part (bisexual respondents were excluded). All subjects provided written informed consent before taking part. One must bear in mind that ascertainment biases may be operating in the present sample insofar as the homosexual men recruited were those who are ‘visible’ in the gay community and are open about their sexuality. These may not be representative of homosexual men at the population level; thus caution needs to be exercised when interpreting any FBO effect and interactions with other variables (e.g. Camperio-Ciani et al. 2004). Nonetheless, one must note that the FBO effect is robustly found in both community samples (those using opportunistic and snow­ball sampling methods as utilised here) and national probability studies (see Blanchard 2004).

 

(b) Sibling sex composition

Participants were asked their age, years spent in full-time education (since the age of 5), and their numbers of older brothers, older sisters, younger brothers and younger sisters that their mothers had given birth to. This included (as far as participants were able to recall) siblings who were carried by the mother but not brought to term because of obstetric complications (e.g. miscarriage or still birth).

 

(c) Spatial ability

All participants completed the mental rotations test. This 10 min, 20 item test (Vandenberg & Kuse 1978) required participants to view and match a target object (a two-dimensional representation of a three-dimensional cuboid) with four test stimuli. Each item had two correct test stimuli and two incorrect foils. For each item, participants received two points if they checked both correct responses and one point if they checked one correct response. Thus the maximum score was out of 40.

(d) Psychological gender

All participants completed the 20 item sub-scale (‘masculinity– femininity’) of the EPP, which has UK based norms (Eysenck et al. 1996). It comprises items that, empirically, show maximum separation between men and women, ranging from concern about crawling insects, to interest in children and clothes, and willingness to express emotion (e.g. by crying publicly). Participants responded either ‘yes,’ ‘no,’ or ‘can’t decide’ to each item. Each response was given zero, one, or two points depending on the item, and produced a score ranging from 0 to 40. High scores are ‘masculine’ and low scores are ‘feminine.’

Hermanos mayores

Hermanos menores

Hermanas mayores

Hermanas menores

Varones heterosexual:

 

Rotación mental

-0.04

0.01

-0.23

-0.16
 

P=0.664 (nZ80)

pZ0.898 (n=80)

P=0.036 (nZ80)

P=0.138 (nZ80)
Género sicológico

-0.07

-0.07

0.09

-0.12
 

P=0.487 (nZ80)

P=0.522 (n=80)

P=0.419 (nZ80)

P=0.282 (nZ80)
Varones homosexuales:

 

 
Rotación mental

-0.05

-0.11

-0.07

-0.20
 

pZ0.626 (nZ80)

pZ0.303 (n=80)

pZ0.520 (nZ80)

pZ0.074 (nZ80)
Género sicológico

K0.09

-0.02

-0.20

-0.24
 

pZ0.407 (nZ80)

pZ0.863 (n=80)

pZ0.064 (nZ80)

pZ0.026 (nZ80)
Mujeres heterosexuales:

 

 
Rotación mental

-0.11

-0.01

-0.10

-0.10
 

P=0.403 (n=54)

P=0.897 (n=54)

pZ0.471 (n=54)

pZ0.432 (n=54)
Género sicologico

-0.02

-0.11

-0.01

-0.01
 

P=0.883 (n=54)

P=0.410 (n=54)

P=0.890 (n=54)

P=0.915 (n=54)

Table 1. Correlaciones entre cantidad de hermanos menores y mayores de ambos sexos, y puntajes de rotación mental y género sicológico para cada grupo. (Las cifras en bastardilla son significativas con p<0.05 pero no después de ser corregidas con Bonferroni para comparaciones múltiples.)

 

 

 

3. RESULTS AND DISCUSSION

 

One-way ANOVA revealed that heterosexual females were significantly younger than both male groups (heterosexual females: mean (M )Z26.22, s.d.Z5.85; heterosexual males: MZ29.32, s.d.Z6.69; homo­sexual males: MZ30.68, s.d.Z6.47, F2,213Z7.933, p!0.001). There were no group differences in the number of years spent in full-time education, F2,213Z0.760, pZ0.469. A significant FBO effect (homosexual males predicted to have more older brothers than heterosexual males) was apparent when the data were cast in a two-by-two table (wherein the present sample 52 heterosexual males had zero older brothers, 28 heterosexual men had one or more older brothers, 41 homosexual men had zero older brothers, and 39 homosexual men had one or more older brothers) and analysed using a t-test for proportions, t57Z1.78, pZ0.038. However, independent samples t-test revealed no significant difference for the continu­ous variable, number of older brothers, although the expected trend was apparent (heterosexual males: MZ0.47, s.d.Z0.74; homosexual males: MZ0.61, s.d.Z0.73, t158ZK1.172, pZ0.243).

There were significant group differences in mental rotation scores, F2,213Z17.714, p!0.001. Post hoc comparisons (Bonferroni corrected to p!0.01) revealed that heterosexual males scored significantly higher (MZ30.37, s.d.Z7.64) than heterosexual females (MZ22.50, s.d.Z7.58, p!0.001) and homosexual males (MZ25.80, s.d.Z7.81, pZ0.001), while there was no significant difference at the adjusted alpha level between heterosexual females and homosexual males ( pZ0.047). There were significant differences in psychological gender scores, F2,213Z35.098, p!0.001, with heterosexual males scoring higher (more masculine: MZ22.26, s.d.Z4.51) than heterosexual females (MZ14.98, s.d.Z5.30, p!0.001) and homosexual males (MZ17.26, s.d.Z5.81, p!0.001). Again the differ­ence between heterosexual females and homosexual males (the latter scoring higher) was got significant (pZ0.042).

Pearson’s product–moment correlations were used to examine the relationships between number of siblings, mental rotation and psychological gender scores for each group separately. Number of younger and older siblings of each sex did not correlate with any measure among the groups (see table 1). Neither were there any relationships for when the sample was examined as a whole (all psO0.05). There was a significant positive correlation between mental rotation and psychological scores among homosexual males (rZ0.359, nZ80, pZ0.001) but no significant associations among these variables for the other groups (psO0.05).

Si bien estos descubrimientos confirman el robusto deslizamiento de un sexo al otro (típico de la mujer) mostrado por los varones homosexuales en rotación mental y género sicológico comparado con los varones heterosexuales (e.g. Lippa 2002; Rahman & Wilson 2003b), muestra que el ONF no está relacionado con estos rasgos en ambos grupos (y por tanto no está relacionado con la feminización comportamental típica observada entre varones homosexuales). Esto es consistente con un estudio previo que examina la conducta sexotípica de infancia, las características de los hermanos y hermanas y la orientación sexual del varón en los archivos de datos de Kinsey (Bogaert 2003b). Causa perplejidad por qué a esto debe dársele la fuerte asociación entre ONF y orientación del varón (Blanchard 2004). Hay dos posibles explicaciones. La inmunidad maternal podría ser responsable del peso de nacimiento más bajo, de la estatura (Blanchard et al. 2002: Bogaert 2003a) y quizás la dirección de la preferencia sexual pero este mecanismo puede no extenderse al circuito neural responsable por los dos rasgos examinados aquí. Alternativamente, estos datos podría señalar un sendero neural de desarrollo que actúe independientemente del efecto FBO (tal como una exposición androgénica prenatal; Ellis & Ames 1987). Aunque se examinaron dos rasgos (y el trabajo futuro debería esforzarse para expandirlos), este estudio tiene poder suficiente para detectar su sensibilidad a la orientación sexual del varón. Las dos variables también se correlacionaron entre sí entre varones homosexuales, lo que sugiere que los hombres gays más masculinos muestran puntajes espaciales típicos del varón más elevados. Estos datos señalan a la variación dentro de la orientación sexual en cognición sexualmente dimórfica, y que no todas las diferencias grupales neurocomportamentales necesariamente se ori­ginan de los mismos factores (e.g. FBO). Estos resultados también se agregan al rompecabezas del efecto de ONF y sugieren que no explica dos características sexualmente dimórficas confiables de la orientación en machos humanos.

 

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