Lujuria, apego y amor romántico. 2010. Notas de RFreda

Lujuria, Apego y Amor Romántico (Lust, Attachment & Romantic Love). Texto y definiciones de Rafael Freda, a partir de Fisher y Wikipedia)

1) Amor Romántico:

forma de amor que a menudo se considera distinta del simple amor sexual, o lujuria.

El amor romántico generalmente significa tanto amor sexual como emocional, en oposición al amor platónico. Hay más énfasis en las emociones que en los placeres corporales y, en lo que se refiere a intimidad física, menos énfasis en las partes íntimas.

La sociedad occidental ha subrayado el amor romántico mucho más que otras culturas en las que la regla son los casamientos arreglados. La globalización ha esparcido la idea de amor romántico al mundo.

El amor romantico es la idealización de otra persona, y de una relación con esa persona. Otras ideas de amor han sido presentadas por varios filósofos y han sido populares en culturas diversas

A la lujuria se la llama deseo sexual, con lo que se le quita a la palabra el aura religiosa.

2)      Lujuria (del latin luxus: abundancia, exuberancia) viene del latín “luxuria” y se traduce por “exceso” o deseo sexual desordenado e incontrolable. Para la Iglesia católica romana es un pecado capital; para el hinduismo es a su vez uno de los cinco males y en general la religión suele considerarlo como un pecado mortal.

La creencia de que todo deseo sexual es lujurioso, independientemente de que sea o no incontrolable y esté o no fuera de los límites de la obsesión o adicción, ha sido omnipresente en la historia. Esto se asocia a las limitaciondes sexuales que varias religiones imponen a sus practicantes, principalmente a los que cumplen funciones pastorales.

Dioses del deseo y sentimientos afines:

Afrodita Mitología griega, Diosa del amor, la lujuria, la belleza y la reproducción.
Anuket Mitología egipcia, Diosa del Nilo, también diosa de la lujuria.
Dionisio Mitología griega, Dios del vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis.
Eros Dios primordial de la mitología griega responsable de la atracción sexual, el amor y el coito, venerado también como un dios de la fertilidad.
Freyja Mitología nórdica, Diosa del amor, la belleza y la fertilidad. La gente la invocaba para obtener felicidad en el amor, asistir en los partos y para tener buenas estaciones.
Huitaca Mitología muisca, Diosa de origen lunar, se oponia a las enseñanzas de Bochica y a causa de su hermosura, predicaba la desobediencia, las borracheras y los placeres carnales.
Kāmadeva Dios hindú del amor. Su nombre kāma significa ‘deseo sexual’ (según algunos monjes hindúes: ‘lujuria’, más peyorativo) y deva: ‘dios’. El conocido libro Kama Sutra (‘aforismos de Kāma’ o ‘máximas sobre el amor’) de Vātsyāyana, está inspirado en este dios hindú.
Lilith Figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se la considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló junto al Mar Rojo, uniéndose allí con Asmodeo, que sería su amante, y con otros demonios.
Pan Semidiós de los pastores y rebaños en la mitología griega. Dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina desenfrenada.
Tlazoltéotl Mitología mexica, Diosa de la tierra, el sexo y la inmoralidad
Venus Mitología romana, Diosa relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad.
  • En ocasiones la palabra amor se usa para denominar un tipo de deseo distinto al sexual.

3)  Apego

Es un concepto derivado de la etología. Designa una vinculación afectiva intensa, duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos personas por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza ya que esto proporciona seguridad, consuelo y protección. Son conductas observables. John Bowlby (19071990 fue el primer psicólogo en desarrollar una “Teoría del apego“.

Características comportamentales

  • Esforzarse por mantener la proximidad con la persona con la que se está vinculada
  • Resistirse a la separación sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida
  • Mantener un contacto sensorial privilegiado con la figura de apego
  • Usar la figura de apego como base de seguridad desde la cual poder explorar el mundo físico y social
  • Refugiarse en la figura de apego en momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y bienestar emocional.

Evolución del apego

La evolución del apego sigue una secuencia típica de cuatro fases fundamentales:

  • Preferencia por los miembros de la propia especie: Desde que nacen y hasta los 3 meses los niños muestran preferencia por estímulos como rostros, voces o temperatura humana.
  • Preferencia por las figuras familiares sin rechazar a los extraños: Entre los 3 y 5 meses el desarrollo de la percepción visual e intermodal capacita al bebé para reconocer caras, voces y olores, permitiéndole distinguir a la figura de apego, sin rechazar a los extraños. Ante la figura de apego el bebé mostrará una serie de conductas diferenciales: la sonrisa, vocalizaciones, interrupción del llanto, entre otras.
  • Vinculación y miedo a los extraños: Desde los 6 hasta los 12 meses el bebé manifiesta una clara preferencia por la figura de apego, rechazando a los desconocidos. La separación provoca reacciones de protesta y ansiedad y el reencuentro produce alegría y sosiego.
  • Independencia: A partir de los 12 meses, establecido ya el vínculo de apego, el niño va conquistando cierto grado de independencia gracias a sus nuevas capacidades de locomoción, verbales e intelectuales.

Tipos de apego

Derivados de la técnica de situación extraña diseñada por Mary Ainsworth, que establece cuatro categorías:

  • Apego seguro: Se da en el 65% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego exploran de forma activa mientras están solos con la figura de apego, y pueden intranquilizarse visiblemente cuando los separan de ella. A menudo el bebé saluda a la figura de apego con afecto cuando regresa, y si está muy inquieto, tratará de entrar en contacto físico con ella. Estos bebés son sociables con extraños mientras la madre está presente.
  • Apego resistente: Se da en un 10% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego tratan de mantenerse cerca de la figura de apego y exploran muy poco mientras ella está presente. Se inquietan mucho cuando ésta se marcha, pero cuando regresa su reacción es ambivalente: permanece en su cercanía, pero pueden resistirse al contacto físico con ella mostrándose molestos por el abandono. Se muestran sumamente cautelosos con los extraños, aún en presencia de la figura de apego.
  • Apego evasivo: Se da en un 20% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego muestran poco malestar cuando son separados de la figura de apego y generalmente rehuyen de ella cuando regresa aunque ésta trate de ganar su atención. Suelen ser sociables con los extraños pero pueden ignorarlos de la misma forma en que evitan a su figura de apego cuando regresa.
  • Apego desorganizado/desorientado: Se da entre un 5 y un 10% de los bebés. Es una combinación de los patrones de apego resistente y apego evasivo. El bebé puede mostrarse confuso permaneciendo inmóvil o acercarse para luego alejarse de forma abrupta a medida que la figura de apego se aproxima.